Vivimos en una sociedad artificial donde reconocer que no todo es tan perfecto, ni nos va tan bien parece un tabú...por eso, a veces es realmente difícil lograr que ciertas personas acudan a mi en busca de ayuda, de un espacio donde liberarse, desaprender para aprender, mejorar y seguir avanzando en su día a día.
Este artículo lleva tiempo en mi cabeza y hoy me apetecía compartirlo, mostraros una pequeña parte de los pensamientos de aquellas personas tristes y apagadas que nos rodean, a las que deseamos ayudar y no sabemos porqué no somos capaces, quizá no es el momento, quizá no están preparadas porque el miedo las paraliza, las bloquea.
Quizá debamos esperar, y si tardan demasiado...ofrecerles nuestra mano de nuevo
"Siento miedo...
Miedo a dejar salir lo que siento, a ponerle nombre a mi tristeza, apatía y desánimo; miedo a reconocer que lo que tengo no me llena, miedo a expresarlo porque eso haría que mi mundo se derrumbe.
“Mi mundo” … ese que apaga mi sonrisa, paraliza mi cuerpo, vuelve mi día una gris rutina, pero es mi mundo, mi pequeño lugar donde me siento a salvo del miedo a lo desconocido, al cambio, a que todo se desvanezca.
Por eso no acudo a ti, no te pido ayuda…el miedo paraliza mis pies y oprime mi garganta, atrapando mis palabras y silenciando el grito “¡¡No puedo más!!”. Acudir a ti sería reconocer que no soy lo feliz que aparento, que mi vida no funciona, sería ponerle nombre a todas mis dudas…y solo de pensarlo tiemblo, los miedos vuelven a invadirme con más fuerza y hacen que me acurruque en mi mundo de nuevo.
Aún no es mi momento, no me siento preparada para romper mi coraza, para decir adiós a lo que me hace daño y dejar espacio para vivir nuevas sensaciones y experiencias que hagan vibrar mi alma de ilusión, sintiendo que floto y vuelvo a ser Yo, la que era hace tiempo, feliz, soñadora, luchadora…
Cuando llegue ese momento tendré que sacar todo el valor guardado y dejar atrás mi pequeño mundo gris, y darle la bienvenida a un nuevo e inmenso mundo con infinidad de posibilidades por descubrir.
Por eso te escribo hoy, espérame, dame tiempo para coger impulso…pero si tardo demasiado ven a buscarme y dame la mano, acompáñame, haz volar mi mente y libérame de todos los miedos que poco a poco han ido apagando mi esencia."